La alergia al látex se desarrolla tras haber estado en contacto con el mismo. Es un componente de una gran parte de material quirúrgico. En los últimos tiempos y debido al aumento de las alergias por este material, se han comenzado a popularizar los instrumentales a base de siliconas en lugar del látex. Unos simples guantes quirúrgicos pueden ocasionar esta alergia y provocar una reacción grave.
Un 20% de los bebés nacidos en España sufre dermatitis atópica y estos niños presentan una mayor tendencia a desarrollar alergia al látex. Es necesario tener en cuenta, en estos niños, esta sensibilización ya que la respuesta alérgica puede llegar a ser una urgencia médica al provocar anafilaxia, una reacción que puede ser mortal.
La alergia al látex se manifiesta, después de un contacto con este material, con picor de ojos que aparecen rojos, lagrimeo, estornudo o goteo nasal, tos, sarpullido o ronchas, opresión en el pecho y falta de aire. Estos síntomas, por lo general, aparecen después de 12 a 36 horas de haber entrado en contacto con el látex.
Esta alergia se ha convertido en un problema importante de salud entre los trabajadores de la salud y en los pacientes con espina bífida o con intervenciones quirúrgicas múltiples. Pero también existen objetos de uso corriente que contienen látex, como globos, chupetes, tetinas, guantes, preservativos, papel celo, colchones, coberturas de cables eléctricos, etc. Se calcula que unos 40.000 productos de uso cotidiano y sanitario lo contienen. Algunas frutas, como el plátano o el aguacate, el kiwi y la castaña, contienen proteínas que desarrollan reacciones cruzadas con el látex. Las personas ya sensibilizadas deben renunciar a su consumo para prevenir reacciones indeseables.
Algunas plantas ornamentales de interior, como los ficus y las poinsetias (flor de pascua), desprenden una especie de “leche” al estrujar sus hojas o rasgar el tallo que tiene similitud con el látex, que puede provocar reacciones alérgicas.
Una medicación previa a someterse a exploraciones o intervenciones quirúrgicas u odontológicas con este material puede reducir los síntomas de la reacción, pero solo el uso de materiales totalmente libres de látex garantiza que esa reacción no aparezca.
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