Zonas
de aplicación
El tacrolimus es útil en pacientes con DA que afecte
a cualquier región del cuerpo, pero especialmente
si afecta a la piel de la cara, párpados y cuello,
donde resulta deseable evitar el uso de corticoides de alta
potencia. En ensayos clínicos controlados no se ha
observado atrofia cutánea (adelgazamiento de la piel),
y el tratamiento parecer ser bien tolerado y seguro. El
único efecto adverso destacable parece ser la aparición
de una sensación de ardor, escozor o calor en la
zona de aplicación, particularmente si se hace sobre
lesiones en estadio de eczema agudo. Esta irritación
es transitoria, dura minutos, aparece sobre lesiones inflamatorias
y desaparece según mejoran las lesiones.
Los efectos beneficiosos sobre las lesiones de DA pueden
observarse rápidamente a los tres o cuatro días
como promedio.